Munícipes de Puñal, Santiago, agradecen al @RDMOPC construcción de puente
Puente Abraham Gómez
Santiago, RD. En beneficio a la comunidad Arenoso, municipio Puñal, hace una semana se inauguró el puente Abraham Gómez, una estructura que conecta la comunidad a otros sectores, que suman importancia comercial y solución al problema vial que tenía el municipio de la provincia Santiago, al norte de República Dominicana.
El puente fue bautizado con el referido nombre por los aportes a la comunidad que ha realizado la familia Gómez, que han servido para que Puñal alcance gran desarrollo.
Esta obra no solo representa un avance para la comunidad, en cuanto a progreso e innovación, sino que conecta con otras zonas aledañas, entre estas: Canabacoa, Guayabal y Estancia Nueva.
Un joven residente del lugar comentó que en muchas ocasiones la vida de los comunitarios estuvo en riesgo al cruzar de un lado a otro e, incluso, una joven “muy querida” perdió la vida.
Algunos munícipes testimoniaron que modificaron la infraestructura de sus casas porque el agua penetraba a sus hogareses por los desbordamientos del río.
Los moradores se muestran contentos por los beneficios que trae el puente para la comunidad, ya que tienen acceso directo a una ruta urbana que transita por allí.
Historia del nombre
Abraham Gómez fue un servidor de su comunidad, quien se distinguió por dar apoyo a las necesidades de su localidad, las cuales iban desde ofrecer alimentos a personas de muy escasos recursos, hasta comprar medicinas para los enfermos.
Habitantes del área, al ser entrevistados, expresaron su admiración y agradecimiento a la memoria de Abraham Gómez, quien según los miembros de su familia “no tenía nada”, pues todo estaba a disposición de quien lo necesitara.
“Ese hombre era capaz de quitarse la comida de la boca si llegaba alguien que no tenía que comer”, manifestó Rafael Gómez, quien cuidó al referido hasta sus últimos momentos.
Añadió, además, que Gómez perteneció a la Policía Rural de la época, donde se dio a conocer por abogar por el buen cumplimiento de las reglas, sin maltratos o abusos, y siempre velar por los jóvenes.
Su muerte consternó a toda la comunidad, pues de ser un hombre de ardua labor en el campo, terminó sus días postrado en una cama producto del cáncer. Según explicaba Crucita, la menor de sus hijas, “fue muy doloroso vivir esos momentos”.